No hubo acuerdo en el acto de conciliación, ni dictamen después en el juicio, que quedó suspendido. La demanda presentada por el exanalista técnico rojiblanco Marco Canal por la indemnización de su despido en el Sporting, admitida a trámite, dio lugar ayer al juicio en el Juzgado de lo social número 2 de Gijón. El juez decidió suspenderlo al entender que debe esperar a la resolución de los recursos presentados por el club rojiblanco ante los casos abiertos con otros antiguos componentes del cuerpo técnico, al considerarlos similares al litigio abierto con Marco Canal.

Marco Canal está representado por el abogado Pablo Díez, quien le ganó al club una reclamación similar por Isidro, expreparador de porteros, a la que el Sporting ya ha presentado el recurso. Al igual que sucede en el caso de todos los asistentes de Abelardo, la discrepancia en el caso de Marco Canal sucede por la antigüedad que se toma como referencia para calcular la indemnización por su despido improcedente. El abogado del técnico reclama una cantidad cercana a los 227.000 euros.

El club recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias la sentencia emitida por el Juzgado de lo social número 3 que condena al Sporting a indemnizar a Isidro con 300.166,66 euros. Para hacer ese trámite, el club tuvo que consignar el 100% de la indemnización y pagar las costas de 300 euros. Este dinero devenga un interés de casi el 5%, el interés legal del dinero y dos puntos. Ramón de Santiago, abogado del máximo accionista del Sporting, Javier Fernández, y secretario del consejo de administración rojiblanco, se personó ayer en el acto de conciliación. Su presencia, poco habitual en estos casos, se justificaba en que el club tenía cierta esperanza en llegar a un acuerdo previo que finalmente no se dio.