A rey muerto, rey puesto. Mientras el Sporting presenta a Rubén Baraja en la sala de prensa de El Molinón, Paco Herrera llegaba a Mareo para despedirse de la plantilla.

A las cuatro y veinte de la tarde accedía al aparcamiento privado de la Escuela de Fútbol de Mareo el vehículo particular de Ángel Rodríguez. Junto a él, en el asiento del copiloto viajaba Paco Herrera, que fue el primero en acceder al vestuario de Mareo. El técnico llegó antes incluso que algunos futbolistas y procedió a despedirse de jugadores y empleados.