La última gran alegría del sportinguismo en el Tartiere la dio hace algo más de tres años el filial. El histórico 1-4 con el que el Sporting B superó al Oviedo, dejando sellada la permanencia en Segunda B en pleno mes de abril y tirando por la borda la esperanza azul de pelear por el ascenso, cuenta con cuatro testigos en el actual vestuario del primer equipo. Guitián, Castro, Pablo Pérez y Jony participaron en aquel triunfo (los dos últimos como goleadores), y aspiran a repetir victoria mañana en el que ya será, sin duda, el gran derbi del fútbol asturiano.

"Vaya golazo que metió aquel día el negro", comentan, mientras posan para LA NUEVA ESPAÑA, los cuatro únicos futbolistas de la actual plantilla del Sporting que continúan respecto al equipo que dio el último triunfo rojiblanco en el Tartiere. Se refieren al tanto de Dani Ndi. El camerunés, por entonces un chavalín de 18 años, mostró una pasmosa sangre fría al picar el balón ante Pol para hacer el tercero de la tarde. Antes, Jony había abierto la cuenta cuando sólo se llevaban diez minutos de partido y Yacine, tras el descanso, encarriló un encuentro que confirmó el potencial de los guajes entrenados por Abelardo.

Sergio García había acortado diferencias, a falta de media hora para el final, cuando el Pitu movió el banquillo para amarrar un triunfo que ha quedado en la memoria rojiblanca junto al 4-1 que, un año antes, también le endosó el filial al Oviedo en El Molinón, con cuatro tantos de Guerrero. Dos de los hombres de refresco fueron Carlos Castro y Pablo Pérez. Este último selló la goleada. No fue la única ni la última vez que vencería al Oviedo. Pablo Pérez, que también había marcado en la victoria (2-1) con la que esa misma campaña el filial venció a los carbayones, ha ganado cinco de sus seis duelos ante el primer equipo azul. Los dos últimos, en las filas del Alcorcón. El ejemplo de los guajes sigue presente.