Rubén Baraja engrasa la respuesta que prepara para la petición realizada por Miguel Torrecilla. El director deportivo deslizó la necesidad de un cambio de guión fuera de casa tras la derrota en el derbi. "Hay futbolistas para cambiar el guión fuera de casa y así se lo he transmitido al entrenador", sentenció. La conclusión es que el Pipo ve en el trivote la solución. La apuesta por el tercer sistema táctico que utiliza tras los ocho partidos que ha dirigido en Gijón se resume vulgarmente en prescindir de un delantero para fortalecer el centro del campo. La puso en escena durante la última media hora ante el Numancia, uno de los detalles clave para asegurar el triunfo. La visita a Lorca puede estrenar esta disposición desde el inicio y decidir si convence para acabar con los cuatro meses sin triunfos a domicilio.

El Sporting puede igualar en Lorca los números a domicilio que debilitaron sus opciones de ascenso en la 2013-14, en la que se llegaron a encadenar ocho encuentros sin ganar fuera de El Molinón. Los primeros seis, con José Ramón Sandoval en el banquillo. El de Humanes terminó siendo destituido, en buena parte, por esa racha. Abelardo tomó las riendas logrando que el equipo se metiera finalmente en promoción, pero sin triunfos en las dos salidas con las que se cerró la fase regular, sin contar la derrota posterior en la fase de ascenso, en la visita a la Unión Deportiva Las Palmas. El saldo global, entre uno y otro, fueron tres puntos de 24 posibles.

El conjunto rojiblanco lleva dos puntos de los últimos veintiuno en juego como visitante. Unas cifras que han hecho saltar las alarmas y reforzar la búsqueda de una fórmula que permita al equipo gozar de una mayor regularidad cuando actúa como visitante. La llegada de Hernán Santana ejerce como la llave para facilitar a Baraja que ponga en juego el trivote, por primera vez desde el inicio, en la visita al Artés Carrasco. El canario sirve también para encontrar respuesta a la referencia de Torrecilla sobre su comentario de que existen futbolistas para cambiar de guión.

Lo que resulta curioso es que el partido que puede originar que se prescinda de un delantero para ganar en presencia en el centro del campo pueda ser el que enfrenta al Sporting ante el colista. Y todo ello, después de que Baraja cuente con sus mejores números los días en los que sale de inicio con dos puntas. Cuatro de sus cinco triunfos como entrenador rojiblanco llegaron con ese sistema (4-4-2). La excepción la marca el duelo ante el Numancia de la pasada jornada. El choque ante los sorianos se planteó con un mediapunta, Rubén García, por detrás del jugador más adelantado, Santos. Terminó con triunfo. Fue una disposición prácticamente idéntica a la que se vio en Lugo, con Moi Gómez, en aquel caso, como enganche con el ataque. Ante los gallegos no corrió la misma suerte.

El Lorca, con 16 puntos en su casillero y a 14 de distancia respecto a la zona de salvación, puede pagar los platos rotos de la larga sequía de un conjunto gijonés con la imperiosa necesidad de sumar fuera para volver a la zona de promoción. El guión que pide Torrecilla espera en el Artés Carrasco la mejor interpretación.