Madrid, Agencias

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, aseguró ayer que «existen males mayores» que los que están sufriendo en Haití y, frente a los 50.000 muertos que se contabilizan en el seísmo haitiano, considera que «deberíamos llorar por nuestra pobre situación espiritual y nuestra concepción materialista de la vida».

El nuevo obispo de San Sebastián hizo estas declaraciones en una entrevista ofrecida a la Cadena SER. Munilla, en la misma entrevista, recomendó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que evite acercarse a comulgar por la ley del aborto que ha presentado el Ejecutivo y que se encuentra en tramitación parlamentaria.

Monseñor Munilla señaló que, más allá de las políticas del Gobierno, actualmente la Iglesia católica es víctima de un «anticlericalismo» que alcanza a la sociedad y a algunos medios de comunicación. En cuanto a su criticada designación al frente de la diócesis de San Sebastián y al documento firmado por el 77 por ciento de los sacerdotes guipuzcoanos mostrando su disconformidad al respecto, el nuevo obispo restó importancia a este asunto y aseguró no sentirse «rechazado». «Yo no me siento rechazado», señaló monseñor Munilla, si bien después reconoció que esta imagen de la Iglesia ha sido «un mal ejemplo».