Oviedo / Milán,

José A. ORDÓÑEZ / Agencias

Nuevo incidente en un avión de Ryanair. Una aeronave de la compañía irlandesa de bajo coste que volaba ayer por la mañana entre Valencia y Milán tuvo que tomar tierra de emergencia en el aeropuerto de la ciudad italiana de Génova, a causa de un fallo en el sistema de presurización, según han reconocido fuentes de la aerolínea que preside Michael O'Leary, que ya ha pedido disculpas a los afectados. Dos viajeras fueron trasladadas a un hospital genovés, con fuertes dolores en el tórax, tras una maniobra de aterrizaje que provocó escenas de pánico entre el pasaje, de acuerdo con diversos testimonios citados por los medios de comunicación del país transalpino.

El avión de Ryanair había salido de Valencia a las nueve de la mañana y tenía previsto llegar a Milán a las once menos cinco. Sin embargo, en plena travesía, el piloto observó que la señal luminosa que alerta de problemas de presurización estaba encendida. De acuerdo con el procedimiento, el comandante desplegó de inmediato las máscaras de oxígeno e inició un descenso urgente y controlado a una altitud sin presión, para después realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Cristoforo Colombo de Génova a las 09.50 horas.

Dos pasajeras, que tenían fuertes dolores en el tórax, fueron trasladadas a hospitales cercanos. Los noventa y un viajeros restantes completaron en autobús la ruta hasta Milán; mientras tanto, los ingenieros de Ryanair comenzaban la inspección de la aeronave.

Ryanair opera desde Asturias rutas con Madrid, Barcelona y Canarias. El incidente de ayer en Génova es muy similar al que sufrieron los viajeros de un vuelo de la aerolínea de bajo coste entre Madrid y Las Palmas, el pasado 7 de septiembre. Entonces, diecisiete pasajeros tuvieron que ser atendidos por los médicos. Un par de meses antes, el 26 de julio, tres aviones de la misma compañía, desviados desde Barajas, solicitaron el aterrizaje prioritario en Valencia porque volaban con poco combustible. Éstas y otras incidencias concentradas en el verano hicieron que se encendieran las alarmas sobre los niveles de seguridad en Ryanair.

Sin embargo, las autoridades aéreas de España y de Irlanda hicieron público hace pocas semanas un comunicado conjunto en el que avalan la seguridad de Ryanair y la equiparan con la del resto de aerolíneas europeas. Según la lista oficiosa de las compañías aéreas más fiables, Ryanair ocupa el puesto 32.º de un ranking que encabeza Finnair y está por encima de Iberia, que se sitúa en el puesto 47.º en la clasificación del Jet Airliner Crash Data Evaluation Center.

En una entrevista concedida la semana pasada a LA NUEVA ESPAÑA, O'Leary mostró especial interés en defender la seguridad de sus aviones. «No existe ninguna prueba de fallos de seguridad y muchas de las falsas informaciones que se han dado provienen de pilotos que no dan la cara ni fundamentan lo que dicen», subrayó el presidente de Ryanair, que es la compañía más usada en España y la segunda en el ranking de la terminal asturiana de Santiago del Monte. O'Leary presume de que en 28 años de actividad sus aeronaves no han sufrido ni un solo accidente.