El juzgado de Instrucción número 19 de Valencia dejó ayer en libertad a una madre investigada por abandono de familia, tras ser detenida el pasado domingo porque presuntamente dejó encerrados durante horas a sus tres hijos en una habitación con candado, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia.

La mujer, de 32 años, había dejado encerrados durante toda una noche y una mañana a sus tres hijos de cuatro, cinco y ocho años en una habitación que había cerrado con un candado, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior.

Los hechos sucedieron en una vivienda de Valencia que la mujer y sus tres hijos compartían con otros inquilinos, quienes alertaron a la Policía porque los tres menores no dejaban de gritar y de llorar y no podían sacarlos de la habitación.

Los agentes de la Policía Nacional recibieron sobre las 13.30 horas de este pasado domingo un aviso a través de la sala del 091 para ir a una vivienda donde al parecer había unos menores abandonados. Una vez allí, uno de los inquilinos les abrió la puerta y les dejó pasar hasta una habitación cerrada con un candado que no pudieron abrir por lo que requirieron la asistencia de los bomberos para poder acceder al interior.

En la habitación, al parecer desde la noche anterior, estaban los tres menores, que fueron trasladados al Hospital La Fe para una revisión. Cinco horas después, la madre se presentó en la Comisaría de Trànsits donde quedó detenida como presunta autora de un delito de abandono.