Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil retuvieron el pasado sábado en la rotonda de acceso a Candás al conductor de un autobús turístico que quintuplicaba la tasa permitida de alcohol para este tipo de vehículos. El autobús circulaba en ese momento con 31 turistas gallegos en su interior.

Los hechos ocurrieron a las seis y veinte de la tarde del sábado, en un control rutinario de alcoholemia y drogas que los agentes habían establecido en la rotonda de acceso a Candás desde la AS-118, que une las localidades de Luanco y Veriña.

El autobús, procedente de Luanco, transportaba a 31 gallegos que estaban pasando unos días de vacaciones en Asturias y fue detenido en el control de forma aleatoria para realizar la prueba.

El conductor, de 54 años, que responde a las iniciales B. G. A. y es vecino de Llanera, dio un resultado de 0,76 miligramos por litro en aire espirado en la primera prueba, un resultado superior más de cinco veces la tasa máxima permitida para este tipo de transportes, que es de 0,15. En la segunda prueba, que los agentes realizaron 18 minutos más tarde, el resultado bajó hasta 0,73, aún muy por encima del máximo permitido.

Los agentes de la Guardia Civil retuvieron en la rotonda el autobús y los pasajeros se vieron obligados a permanecer en su interior hasta que la compañía envió un nuevo conductor para proseguir la ruta.

Al conductor retenido le fue tomada declaración en el lugar por los agentes en calidad de investigado por un supuesto delito contra la seguridad del tráfico, al conducir el autobús superando las tasas establecidas de bebidas alcohólicas.

Los agentes de la Guardia Civil remitieron las diligencias realizadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Gijón.