De pequeña practicó baile y gimnasia rítmica, aunque pronto descubrió otros deportes que aún siguen muy presentes en su vida cotidiana. Con 7 años inició un camino en el mundo de la hípica, deporte que hoy en día sigue practicando los fines de semana en la Yeguada Manzaneda (Gozón). Siempre fue, y será, una apasionada de los deportes a la que le gusta buscar retos, horizontes nuevos. Por eso, hace unos meses decidió que quería más, que necesitaba practicar otro deporte. Fue entonces cuando Paula López Cadavieco, una joven asturiana de 14 años, comenzó una búsqueda que apenas le llevó un tiempo. Y es que casi lo tenía decidido. "Llevaba tiempo pensando en hacer otro deporte", indica Paula, estudiante de 3º de la ESO. Así que, a sus jornadas de colegio y de hípica los fines de semana había que sumarle otra disciplina. Pero, ¿por cuál decantarse? Paula lo tuvo claro: el kick boxing, un deporte de combate japonés en el cual se mezclan las técnicas del boxeo con las de algunas artes marciales como el karate y el muay thai.
Y, ¿por qué esta disciplina? Muy sencillo. Paula explica que "siempre me gustó el boxeo y a raíz de este deporte descubrí el kick boxing, me pareció interesante y probé". Ya no había marcha atrás, aunque ella misma era consciente de que su elección no era muy común. Sí, podría haber elegido cualquier otra disciplina, pero ella lo tenía claro. El siguiente paso de Paula tras su decisión fue contárselo a sus padres. Al principio, dice, "no sabía cómo decírselo y cuando hablé con ellos pensaron que era una broma", añade. Pero no, la broma iba en serio. Se lo dijo primero a su madre y después a su padre, "que fue quien mejor se adaptó". Al final, sus padres no le pusieron ningún problema y en octubre del año pasado comenzó su andadura en el kick boxing en el gimnasio Atlas, lugar donde entrena dos días a la semana junto a sus compañeros.
Así, una semana cualquiera en la vida de Paula se basa en jornada lectiva, kick boxing e hípica, entre otras cosas. Eso sí, "los estudios son lo primero", recalca. Y es que ella se organiza y dispone de tiempo para todo. "Entreno kick boxing martes y jueves de 20.30 a 22.00 horas y antes de ir a clase hago los deberes, que es lo primero", subraya.
Paula López es consciente de que puede parecer "raro, extraño" que una chica de 14 años haga kick boxing, pero como ella misma dice "a mí me gusta y me divierte". No en vano, es la única mujer de su clase, pero eso es algo que no le importa. "La verdad es que yo no conozco a ninguna chica que practique kick boxing", apunta. Intentó convencer a alguna de sus amigas, pero no tuvo suerte. "Cuando se lo conté a mis amigas me dijeron que no lo hiciera que me iba a hacer daño. Después, ya les pareció bien. Intenté animar a alguna, pero no se decidieron" relata la deportista.
Paula acaba de comenzar su camino en este deporte. No se fija metas a corto plazo. Y menos a largo plazo. Su idea es progresar y continuar en un deporte que le divierte, al margen de cualquier estereotipo, como que el kick boxing es peligroso, algo que rebate la propia Paula. "Sí, es de contacto, pero me di más golpes en la hípica que en kick boxing".
Esta disciplina de combate no es sencilla. Precisa de técnica y condición física, algo que se coge con la experiencia y el trabajo en cada entrenamiento. Paula pronto asimiló los primeros conceptos, quizás por las ganas que tenía de practicar este deporte. "Es una disciplina que puede resultar complicada, pero aprendí rápido los golpes", indica la deportista.
Paula López lleva más de cuatro meses practicando kick boxing. No sabe lo que le deparará el futuro. Vive el presente. De momento, en sus planes no está dar el salto a la competición, aunque nunca se sabe. Lo que tiene claro es que seguirá compaginando sus estudios con el kick boxing y la hípica, dos disciplinas que le apasionan y, lo que es más importante, le divierten.
