Hace unos días se nos fue Misael Fernández Porrón. Marchó sigilosamente dejándonos un rastro de impotencia que nos embarga a todos. Con él se ha ido una buena persona y un aficionado a la montaña, que como tal, abanderó iniciativas deportivas ligadas especialmente a este deporte. Sobre este tema me voy a extender expresamente, reconociendo las buenas actuaciones que como gestor público, en especial como alcalde de Mieres, llevó a cabo.
Siendo alcalde y posteriormente director general de Deportes, con él he compartido proyectos senderistas y medioambientales en nuestro municipio. Lo conocí hace unos cuantos años cuando era concejal de Cultura del Ayuntamiento mierense y, precisamente, con motivo de la inauguración del domicilio social del grupo montañero San Bernardo de Turón, en el año 1987, del que fue asociado. Por esos tiempos ya me bullían ideas con el ánimo de crear la red senderista y la declaración medioambiental de la sierra de Navaliego con una clara referencia al ecoturismo que iba a cambiar el semblante monocolor de la explotación del carbón, ya en crisis. Misael estuvo siempre muy receptivo a estos proyectos innovadores y rápidamente se embarcó en la tarea apostando por ellos con decisión. Inicialmente se le ocurre editar una guía pionera en la región en cuanto a referencias culturales y montañeras. Así nació el libro titulado "Mieres paso a paso". Con esta publicación que yo escribí y que Ismael Fernández Arias coordinó, fuimos unos adelantados en cuanto a la puesta en valor de una nueva imagen de los valles mineros. Mientras y durante ese período, Misael se saca de la manga las jornadas internacionales de montañismo más prestigiosas de la región y que todavía persisten. Allí se suceden días de espectáculo montañero y participativo.
Pasado este período se abrió un paréntesis de cuatro años en el que Misael no tuvo cargos municipales, pero en cuanto se hizo responsable de la Alcaldía volvieron a aflorar en él las inquietudes iniciales poniendo en marcha nuevos proyectos editoriales como: "Senderismo por el concejo de Mieres" y el "Paisaje humanista del municipio mierense". A partir de esta trilogía, y demás trípticos dedicados al municipio, Misael se inventa una frase que ha quedado para siempre enmarcada en el grafismo histórico del municipio "Mieres está en el Camino".
Durante su mandato como alcalde se van sucediendo actuaciones innovadoras que serían largas de enumerar. Como responsable de senderismo de la FEMPA concibo por esas fechas un proyecto senderista para Mieres y para llevarlo a cabo cuento, como no puede ser menos, con Misael, con el apoyo económico de Cajastur y con un grupo de senderistas del grupo San Bernardo, gracias a los cuales se crea la primera red senderista de la región. Durante esos años tanto los senderos de pequeño como de gran recorrido fueron pateados por él mismo, como también por miles de aficionados, gracias a los cuales tuvieron la posibilidad de conocer, de forma lúdica y deportiva, la belleza de nuestra comarca. También colabora con lo "ángeles guardianes de la montaña", el GREIM de Mieres. En su 25º. aniversario y como homenaje a dicho grupo de rescate, construye el mirador del pico Siana, su montaña preferida, ya que nacido en la Faidosa. Él me comentaba que cuando era un crío practicaba el fútbol a la Campa el Balón, ubicada bajo el pico.
Bajo su mandato y con el apoyo del Foro Cívico de Medio Ambiente surge el Paisaje Protegido de las Cuencas donde nuestro municipio fue el principal impulsor ante la negativa imagen medioambiental que presentaba el concejo lleno de escombreras, sucio y sin una decidida promoción de los valores culturales e históricos. Gracias a esta labor impulsora los enclaves orográficos más destacados son visitados actualmente por múltiples turistas y montañeros que se asombran de la espectacularidad de sus paisajes y por la riqueza etnográfica y cultural que muestran los pueblos y valles de Cenera, Baíña, Lloreo, Turón y un largo etc.
Transcurren unos años, tras los cuales, es nombrado director general de Deportes. Por esos tiempos tanto a la FEMPA como también al Centro Cultural Mierense, del que era propiedad, les interesaba acometer la rehabilitación del refugio montañero del Meicín. En esa obra se implicó muy particularmente Misael, llevando a cabo una gran obra que actualmente constituye el campo base de las numerosas rutas montañeras que tiene lugar por el Macizo de Ubiña.
Los montañeros mierenses y también asturianos tenemos una deuda con Misael por eso propongo amigos montañeros que si alguna vez subís al pico Siana posar una rosa roja en su memoria.
Amigo Misael, nos veremos en el Camino.
