Hay que reconocerle al vicepresidente rojiblanco Javier Martínez sus amplias dotes de gran portavoz. Su comparecencia anteayer para explicar los detalles de la nueva campaña de abonados fue excelente en la forma y en el fondo, con una claridad que se echa de menos en otros aspectos de la actividad del Sporting. Javier Martínez, que no Fernández, se está revelando como un acierto total a la hora de contar cosas que interesan al amplio mundo rojiblanco. Hasta explicó que con las nuevas condiciones de los abonos el Sporting perderá dos millones, trescientos mil euros en caso de ascenso al final del próximo ejercicio.
Los tiempos son los que son, distinguido público, hasta el punto de que vemos cómo crece la moda de reclamar minutos para fichar por determinados clubes. Es el caso de Dani Ceballos, que ha pedido tiempo muerto en la cancha para decidir entre Real Madrid y Barcelona. Los futbolistas de antes para fichar pedían dinero, casa, coche y billetes de avión si procedían de Sudamérica. Ahora añaden a las peticiones los minutos. No se quieren ganar el puesto en las pretemporadas, en los entrenamientos o en los amistosos; quieren ser titulares por contrato, cuando no por decreto. Este Dani Ceballos inicia también la era de poner condiciones al Real Madrid. Antes se decía que al Real Madrid no se le podía decir que no, pero ésa es otra moda que ha pasado a mejor vida. La clave ahora reside en reclamar minutos, aunque sean los minutos de la basura.
Mientras, en el mundo rojiblanco se siguen con atención las idas y venidas de algunos exjugadores del Sporting que están en el mercado y que son candidatos a visitar el Anfield del Piles con sus nuevos equipos. Un caso puede que sea el de David Rodríguez, en su día rojiblanco por cesión del Celta, que acaba de fichar por Osasuna, uno de los rivales de los rojiblancos. David Rodríguez poco menos que se ha hinchado a meter goles en el Alcorcón, por lo que ha sido captado por los navarros, que se apuntan a partir de hoy a la fiesta, pero que quieren volver pronto a Primera, deseo que comparten con muchos de los clubes participantes en Segunda. Tutti contenti, Rerum Novarum.
El que no reclama minutos en sus contratos es Messi, que ha firmado su octava renovación con el Barcelona en doce años. Casi que una renovación por año, que debe de ser un récord del mundo. Pero ya se sabe que en el Barcelona y en Barcelona pasan cosas muy peculiares. Messi tiene cogido a Bartomeu por el ñarigón. Así de simple.
Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿ya ha informado Esuperio a Exuperancio de los próximos pasos a dar para aligerar la plantilla rojiblanca? Próxima parada, Capuchinos.
