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Profesor de Geografía e Historia

Fanáticos

Del Estado Islámico y los griegos al nacionalismo y Gerard Piqué

Como pararle los pies al Estado Islámico fanático e imperialista, esa es la situación candente. No es una cuestión de religión, sino de sectarismo. Desde luego que a los de Hitler o Stalin, que en 1939 firmaron un acuerdo secreto para repartirse Polonia y las repúblicas bálticas, nadie conseguiría frenarles con discursos pacifistas y apaciguadores. ¿De qué manera actuar en origen en el foco del conflicto? La ayuda humanitaria urgente es imprescindible, si bien ya sabemos que es mejor enseñar a pescar que dar un pez. ¿Y quiénes están financiando al Estado Islámico y adoctrinando a sus partidarios? Cuando Eslovaquia dice que solo acogerá refugiados cristianos expresa una contradicción en términos, pues lo característico de los cristianos es amar al prójimo, no amar solo a los demás cristianos, y además de difícil comprobación, ¿cómo pueden determinar científicamente si todos y cada refugiado cree en Dios, Alá, duda o es ateo? ¿Reestablecerán la Inquisición con quienes crean que se declaran cristianos falsamente? No debemos verlo como algo lejano, pues aun cuando dicen que quieren reconquistar Al Andalus no tienen capacidad militar para ello, sí podrían tenerla para practicar el terrorismo y ocasionarnos tragedias. Ser fan o partidario ilusionado de algo es positivo, ser fanático y dogmático como obsesión y agresividad es tender a lo irracional.

Dos citas electorales significativas en este mes de septiembre. El 20 votan en Grecia, en unas elecciones generales cuando las actuales encuestas dan unos sondeos reñidos para el gobernante izquierdista Siryza y la oposición Nueva Democracia de centro-derecha. Este viernes 11 comienza la campaña electoral catalana para las elecciones autonómicas del 27 de septiembre, presentadas por el independentismo como plebiscitarias para la secesión, fracasada recientemente en Escocia. De Grecia puente de inmigrantes sirios y con una enorme deuda pública acumulada, a pesar de los tres ingentes rescates financieros de la Unión Europea, vienen los sofistas que hacían juegos de palabras, y Sócrates, que se preguntaba el "por qué" de las cosas. Tradicionalmente se decía que España era la nación y Cataluña, Andalucía o Asturias, regiones. Hoy en día parece que llamarse "región", que viene de "Reino" -lo que nunca ha sido Cataluña- (era el condado de Barcelona) es hacerse de menos. Algunos defienden un estado plurinacional y federal, que no plantean en que se diferencia del actual autonomismo asimétrico, en el cual Cataluña o el País Vasco (era el señorío de Vizcaya) tienen la mayor autonomía política de su historia. Lo que interesa es impulsar la economía eficiente y el empleo productivo tanto en conjunto como en cada territorio autónomo.

Parece que el seleccionador salmantino Del Bosque está muy permisivo con Gerard Piqué, al que han pitado en el partido de la selección española en el Tartiere en Oviedo y al retirarse de un bar de copas en Gijón a las 6 de la mañana, sea por bonachón o por salir del paso y capear el temporal. Dice que tenía permiso para salir, y que "los catalanes tienen derecho a defender la independencia". Se equivoca en dos cosas, primero no la piden los catalanes en general, la piden los nacionalistas catalanes, ya veremos en las elecciones autonómicas del 27 de septiembre y en las generales del 20 de diciembre si tienen gran mayoría de votos y diputados como presuponen. Segundo no tienen derecho legal ni democrático a defender la secesión unilateral. Claro que quien crea honradamente que la independencia es buena tiene derecho a defenderla en una democracia liberal, lo que ocurre que en la Europa del siglo XXI de internet y el euro, plantear como necesaria y panacea la independencia y separación es anacrónico y absurdo, además que perjudicaría mucho el comercio, la economía y el empleo de Cataluña y el resto de España. Dicho esto, no es ni educado ni conveniente que en los partidos de la selección se pite a jugadores de nuestro equipo estando el resultado en juego, pues es tirar piedras contra nuestro propio tejado, aparte de la también mala educación de Piqué de celebrar un título de su club metiéndose con los de otra ciudad. Expulsado varios partidos. Quizás al marido de Shakira se le ha subido la prepotencia a la cabeza.

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