Les diré que la veterana y prestigiosa Sociedad Gesto de Gijón cuenta con una amplia sección de artistas plásticos bajo la denominación de "extremófilos", en esa definición como seres orgánicos adaptados biológicamente a los ambientes más difíciles.
En estos días de agosto hicieron parada y fonda tomando como posada la Casa de Cultura de Ribadesella, dándole por título "Los ríos y la mar", sin duda, por la cercanía y la belleza de ambas cosas que adornan la hermosa villa riosellana.
Como presentación las acertadas palabras del amigo Testón iniciaron la marcha de todo este armonioso conjunto bajo la mirada de diecisiete conocedores del arte de reconocido prestigio.
Me dicen que siempre se vienen prodigando con obra nueva y nunca repetida en distintas exposiciones por las salas de Asturias. Observo que la maleta de sus pinceles alberga un variado y muy especial equipaje: en óleos destacan Manolo Linares, Cecilio Testón, Lourdes y Federico Mieres, Miguel A. Bonhome, Mabel Álvarez y Fernando Díaz. La fotografía tiene dos vertientes, la de Antonio Merediz y Liam Eyle Perdomo, y la tratada de Arlé Corte con superficie retocada.
Toda esa adaptación extremófila que ellos proclaman es condición aceptada por el grupo a la hora de intentarla y conseguirla. Así la hermosura creativa tiene su base en las dos suertes marcadas por la Historia del Arte: lo que llamar pudiéramos su herencia y su presencia.
Todo este magnífico equipo nunca da por fracasado cualquier nuevo intento de posmodernidad con amplio lenguaje de comunicación con un compromiso de un alto nivel al que se unen las obras de Alejandro Mieres (al que felicitamos por su nueva calle) junto con los grabados de Anah Dime y los dibujos de Álvaro Noguera, sin olvidarme de las técnicas mixtas de Emilio Amor, Juana Ventosa y Ramón Fernández, dejando para el final la estupenda talla de madera de Nani Kulaski.
Diríamos que todo este equipo forma un conjunto de valores donde la calidad y el desparpajo para comunicar lo que cada uno lleva dentro de si lo hace siempre consciente de que el receptor va camino del siglo XXII, allí donde el mundo del lenguaje del arte y la comunicación nos tendrá reservados infinitos horizontes.
El compromiso tiene ya su senda marcada y la brújula que gobierna sus sentimientos seguro que los llevará al mejor de los puertos. En el mes de septiembre hay dos destinos que darán cobijo a sus obras: el día 9 en Covadonga, bajo el título de "Asturias", y fechas más tarde en La Calzada de Gijón con el de "Astilleros", que tendrá lugar en el Ateneo.
Visítenlas ya que todo invita a un profundo recogimiento, dentro de ese íntimo silencio y bajo la caricia de ese aire de sorpresa podamos ofrecerle a la vida un canto de esperanza y libertad.
En esa confianza les dejo.
"Los ríos y la mar" se puede ver hasta el próximo lunes en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de Ribadesella.
