Google es más inteligente que nunca. No hay una sola célula del gigante tecnológico que no cuente con inteligencia artificial (IA). Ha sido el tema estrella en la conferencia anual de desarrolladores de Google, celebrada a principios de este mes en California. "La inteligencia artificial va a impactar en todo el mundo. Especialmente en la salud", dijo Sundar Pichai, consejero delegado del buscador, durante su intervención. Google, dispuesta a cambiar el mundo, anunció la llegada a España de su altavoz inteligente para el hogar y presentó Android P, el nuevo sistema operativo para móviles que pretende controlar el uso abusivo de los teléfonos. En el discurso de los directivos de Google hubo muchas alusiones al futuro y pocas al pasado: nada se habló sobre las nuevas políticas de privacidad o sobre el contrato con el Pentágono para utilizar la inteligencia artificial con fines bélicos. Su relación con la maquinaria militar ha llevado a varios trabajadores a dimitir.
Con una llamada a una peluquería para pedir cita, Google demostró todo el potencial de su asistente virtual ante los más de 7.000 desarrolladores que acudieron al gran evento anual de la compañía. La nueva generación del Google Assistant puede hacer llamadas y mantener una conversación tan fluida como un ser humano. Esta función experimental, llamada Duplex, aún está en fase de pruebas, pero muestra hacia dónde se dirige el desarrollo de la inteligencia artificial. De momento, Google hace uso de ella para funciones específicas de sus servicios. En Gmail, por ejemplo, genera respuestas automáticas a los correos. En Google Photos convierte de forma automática las fotos de documentos en PDF o reconoce a nuestros amigos para sugerir si queremos enviarle esa foto. El objetivo final de estos pequeños cambios que ha anunciado Google es que el usuario medio pierda el miedo a la inteligencia artificial.
Su altavoz inteligente para el hogar, Google Home, tiene mucho que ver en la normalización de esta tecnología. Este aparato capaz de obedecer órdenes en casa llegará a España a finales de este año. Esto querrá decir que el asistente de Google ya será capaz de hablar en español y adaptará sus servicios a la Península (predicción del tiempo, estado del tráfico, etcétera). Su precio exacto aún está por determinar, pero el modelo grande rondará los 100 euros y el Home Mini los 50 euros.
En este mundo de aparatos inteligentes de Google, el móvil también juega un papel muy importante. Los teléfonos se volverán aún más listos a finales de año con la llegada del nuevo sistema operativo de Google, llamado Android P. El móvil será capaz de determinar qué apps se utilizan más y cuáles menos para ahorrar el uso de la batería hasta un 30%. La intención es que los dispositivos aprendan de su dueño cada día, observando sus movimientos más frecuentes. A raíz de ahí serán capaces de recomendar aplicaciones y hacer un estudio exhaustivo del uso (o abuso) del teléfono móvil.
