Avilés, Laura G. ORTIZ

Una tarde divertida y educativa. Este fue el objetivo del grupo «Teatro Aciegas», que ayer utilizó música y baile para concienciar a los más pequeños sobre la tolerancia, en el marco del festival «Sol Celta» que se celebra esta semana en Avilés. Los actores representaron el enfrentamiento inicial de dos personajes percusionistas, vestidos de negro y blanco, con los «intrusos», dos guitarristas ataviados con ropajes granate y rosa. En el desarrollo de la historia se mantuvieron enfrentados pero al final se dieron cuenta que, al fin y al cabo, tanto la guitarra como el tambor son instrumentos. Como moraleja, la igualdad y la comprensión. Los niños cantaron y algunos incluso bailaron para manifestar el respeto y la no exclusión al diferente. Además de los componentes del grupo «Teatro Aciegas», participaron en la animación teatral del festival «Performens de José Rico y amigos», «Los Zancudos» y «Los Sidros de Valdesoto».

Las animaciones son uno de los ingredientes fundamentales en el festival «Sol Celta», aunque con diferentes enfoques. La primera actuación, el lunes pasado, se dedicó a los personajes mitológicos, para lo que los actores se vistieron de la « Xana», del «Nuberu» y del «Trasgo». Tres referencias claves de la mitología asturiana. La segunda animación, realizada toda ella en llingua asturiana, se dedicó a dos historias muy diferentes. La primera de ellas sobre una chica muy guapa con la que todos los hombres querían estar, pero que ella no quería a ninguno: por este motivo se trasladó del pueblo a la ciudad para poder ser libre e independiente. La otra historia se centró en la discusión de dos mujeres porque una de ellas se había encontrado su casa desordenada por culpa del gato de la otra mujer, y decidió matarlo. Al final todo se resolvió y el alcalde les hizo llegar a un acuerdo.

El tercer día, el grupo «Teatro Aciegas» representó sobre las tablas una serie de poemas de diferente temática para más tarde dejar que el público le propusiera retos.

«Hoy hemos pintado aproximadamente a una veintena de niños en la cara con diferentes animales, desde mariposas hasta mariquitas, dependiendo de los gustos de cada uno», explicó Alba Mariño, y añadió: «Siempre hay un montón de niños o incluso personas mayores y creo que esto es una gran oportunidad para los grupos de Avilés». Los niños aprovecharon la oferta, e incluso repitieron a lo largo de la semana. «Un espectáculo espectacular», así lo definió Álvaro García, uno de los asistentes a la obra.

Después del teatro, la avilesina calle del Sol sufrió un cambio generacional para sustituir a los más pequeños por los no tan pequeños. La plaza de Alfonso VI y la calle del Sol se llenaron de avilesinos con ganas de pasar un buen rato al ritmo más celta de la ciudad. Hombres y mujeres de todas las edades se sentaron a tomar algo en las terrazas mientras contemplaban el mercado del festival «Sol Celta» y disfrutaban de uno de los pocos días en los que el sol brilla intensamente en Avilés. Las casetas de tallas de madera, de cerámica, de joyas, de cuero y de bisutería se llenan cada día de visitantes. Según aseguró la dependienta del puesto de ambientadores y cosmética natural -todo ello hecho con aloe vera- Susana Suárez, «los avilesinos siempre están muy animados a comprar».

El público disfrutó de unas piezas de «blues» de la mano de Carlos Colero, y a las diez de la noche comenzó el concierto de «Verdasca», que dejó que su música llegara a los oídos de los avilesinos. Para hoy, más menú musical: el festival acogerá a las diez de la noche los sonidos «folki» de los miembros de «N'Arba», que regresan al escenario tras un largo descanso. Y para culminar, a las doce, una sesión folk que se desarrollará en el bar «El Cafetón».

Los organizadores están muy satisfechos de la respuesta del público a esta nueva cita del verano avilesino. «Quitando el lunes, que llovió, la gente está muy contenta, y entre los conciertos y las otras actividades, la plaza y la calle del Sol se llenan», dijo Carlos García, uno de los organizadores del festival. Y añadió: «De cara al año que viene tenemos pensado seguir con el mismo éxito que hemos conseguido este año y ampliar las actividades».

Los organizadores están muy satisfechos con la acogida del público a la nueva cita del verano avilesino