Una hamburguesa puede ser a partir de hoy la mejor merienda. Eso sí, en formato dulce y de la mano del maestro repostero Tino Helguera. El reconocido experto chocolatero presentó ayer la última de sus creaciones: una curiosidad a la que no le faltan el pan, ni la lechuga, la carne, las patatas chips y hasta la salsa. Todo ello con una lograda elaboración a base de chocolate, «macaron» y plátano.

El trabajo, a la venta desde ayer en las sucursales de La Casa del Chocolate, corona medio año de investigación y experimentación, hasta dar con el maridaje perfecto de texturas, colores y sabores. «Desde lo dulce también se puede innovar en alimentos tradicionalmente salados», defendían ayer Tino Helguera y su hijo Sergio durante la presentación oficial de la hamburguesa de chocolate.

A modo de pan y envoltura del resto de ingredientes, los reposteros han utilizado el «macaron» francés, elaborado a partir de almendras y con una apariencia ideal para «camuflar» la hamburguesa. La carne se ha sustituido por una «mousse» de chocolate acompañada por una «gelée» de frambuesa, que «da el aspecto de carne poco hecha». La lechuga se ha creado con una «gelée» de manzana verde, mientras que para el tradicional queso cheddar se ha empleado mandarina. Las patatas se han elaborado con un gelificado de plátano, y la salsa de mostaza o ketchup está compuesta por una salsa de caramelo y mantequilla con un punto de sal «para abrir las papilas gustativas y permitir una plena degustación», sostiene Tino Helguera.

Todo ello ha sido elaborado de manera tradicional, con ingredientes cien por cien naturales, «sin conservantes ni colorantes» y con la intención de que el aspecto sea lo más parecido posible al de la reina de la comida rápida americana. Cada uno de los ingredientes se trabaja en frío, para permitir la manipulación, y aunque se conservan en frío, se sirven a una temperatura ambiente de unos 7 u 8 grados, para «saborear el chocolate y que no esté demasiado dura la textura».

Como colofón, las hamburguesas de chocolate se venden (al precio de 4,90 euros) en cajitas individuales, como recién salidas de cualquier establecimiento de comida rápida. Y con la salvedad de que «mejor que para una comida, se pueden degustar para la merienda», indican sus creadores. Para quienes tengan menos apetito y no sean capaces de engullir una hamburguesa entera, los Helguera también están trabajando en la elaboración de una versión reducida, ideal para tomar en otro tipo de citas culinarias de degustación, o en cualquier momento entre horas sin esperar a la merienda copiosa. Los ingredientes son los mismos.

La presentación al gran público tendrá lugar el próximo día 26 de octubre en Madrid, pero los aficionados al mundo de lo dulce y original pueden degustarlas desde hoy mismo en los puntos de venta habituales de la red de franquicias de Cafento.

Asimismo, también se atienden encargos, y ya hay quien se ha interesado por esta original creación como parte de un menú de bodas. «Sin problemas lo hacemos bajo pedido», afirma Tino Helguera.

Con esta creación, los gijoneses han querido dar un paso más en una carrera dilatada y plagada de éxitos y de innovaciones. Ahora sólo falta que el público se anime con un producto sorprendente, para engañar a la vista y deleitar los sentidos.