El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer visitó las obras de remodelación del sambódromo de Río de Janeiro, diseñado por él en los años 80, y que están a punto de terminar para acoger los desfiles del carnaval a mediados de febrero.

Niemeyer, de 104 años, examinó las obras desde un coche de golf que le trasladó por la avenida flanqueada de gradas durante unos veinte minutos en compañía del alcalde de Río, Eduardo Paes, quien le explicó la evolución de los trabajos de remodelación del recinto, que va a ser reinaugurado el próximo domingo, según los planes del Ayuntamiento. El arquitecto, con una voz débil, dijo a decenas de periodistas que el sambódromo «mejoró mucho».