La primera dama francesa, Carla Bruni-Sarkozy, afirmó que su marido y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy, se entrega tan a fondo a su trabajo que ella llega a temer por su salud o, incluso, que «se muera».

«Tiene un sentido del deber inimaginable. Trabaja todo el tiempo. Poca gente tiene su fuerza. No todo el mundo lo ha hecho así ni puede que lo haga», dijo la ex modelo y cantante en una entrevista en el programa «C à vous» de la cadena France 5.

Bruni indicó que, aunque a ella su labor no le ha resultado «en absoluto difícil», porque está constantemente apoyada y aconsejada, ha cometido muchos errores, pero se ha «salvado de la quema» porque presta mucha atención.

Su aparición tuvo lugar el mismo día en el que el conservador Sarkozy, rezagado en las encuestas respecto a su rival socialista, François Hollande, anunció que abandonará la política si pierde las elecciones presidenciales. «Está "extraobligado" a dejarla. Después de haber sido presidente, ¿qué podría hacer, volver a ser ministro o alcalde?», declaró Bruni en el programa, en el que subrayó que su marido lo «ha dado todo» en su primer mandato y hará lo mismo en un hipotético segundo quinquenio. Bruni añadió que una persona «tendría que estar loca para quejarse de vivir en el Elíseo» y apuntó que si se establecieron fuera de la residencia oficial fue para desconectar.