El Tribunal Supremo ha anulado parcialmente una sentencia de la Audiencia Nacional que reclamó en 2010 a José Saramago el pago de 717.651 euros a la Hacienda española al entender entonces que el Premio Nobel no podía justificar su residencia fiscal en Portugal.

La sentencia de la sección segunda de lo contencioso-administrativo estima parcialmente el recurso de casación interpuesto por las herederas legales del escritor portugués: su viuda, la española Pilar del Río, y su hija Violante.

Saramago, fallecido el 18 de junio de 2010, fue condenado en abril de ese año a pagar más de 700.000 euros por los ejercicios fiscales 1997, 1998, 1999 y 2000, en los que el escritor, que residía en Tías, en la isla canaria de Lanzarote, abonó sus impuestos en Portugal. La Audiencia Nacional desestimó entonces, en la sentencia ahora anulada, un recurso de Saramago contra una decisión anterior del Tribunal Económico Administrativo Central, de 2008, que entendió que el Nobel tenía su residencia permanente en España y, por tanto, debía responder ante el fisco español y no ante el portugués. El Supremo anula en su sentencia lo relativo a los ejercicios 1999 y 2000 al entender que Hacienda «superó claramente» el plazo máximo de doce meses para la tramitación de las actuaciones inspectoras.