A Jennifer Aniston, una mujer maravillosa en lo físico, las parejas le duran poco. Poco poquísimo. Un «culo inquieto» en lo emocional, si el lector permite la expresión. Eso sí, las relaciones efímeras las vive con pasión. O eso parece.

La actriz norteamericana se encuentra estos días por Roma con su novio Justin Theroux, paseando por las calles de la ciudad eterna como dos turistas más. Igualito que hicieron días atrás por París. Y en Roma los pilló la revista «¡Hola!», porque hay personas que no pasan desapercibidas ni con casco de Fórmula 1.

Lo de como dos turistas más es un decir, obviamente porque la pareja hizo el traslado de París a Roma en vuelo privado y se alojan en una suite de lujo del hotel de Russie, un cinco estrellas a todo tren.

Cuando salieron al tráfico caótico de la capital italiana, Jennifer Aniston (para algunos con buen gusto una de las mujeres más atractivas del planeta Tierra), se lanzó a tumba abierta con su máquina de fotos, camino de la basílica de San Pedro, con vestido gris ajustado, casi playero, unas escuetas sandalias y un bolso marrón. El gris fue compartido, como se ve en la foto, por su acompañante. ¡Disfrútalo, Justin, hijo, que igual es el último viaje que te marcas con la chica tragaparejas!

Justin Theroux es actor, director y guionista. Un chico para todo. Nació en 1971 y es dos años más joven que Jennifer Aniston, a la que los nostálgicos recuerdan en su papel de la mítica y muy galardonada serie televisiva «Friends». Entre los dos, ya metidos en los peligrosos y sinuosos cuarenta, suman más de un centenar de trabajos cinematográficos y en televisión, con suerte dispar, a decir verdad.

El caso es que suenan desde hace tiempo rumores de boda y hay quien elucubra con que Jennifer y Austin acabarán casándose en breve. En Grecia, apuntan. Están los griegos como para bodas...