Los Duques de Palma ya han comenzado la mudanza de su casa de Pedralbes. La infanta doña Cristina y su marido Iñaki Urdangarin compaginan el proceso de mudanza con su rutina diaria en Barcelona. El matrimonio, que llegó a España el pasado lunes 27 de agosto junto a sus cuatro hijos, tras una larga temporada viviendo en Washington, se ha centrado en los últimos días en buscar una vivienda en la que establecer su nueva residencia en la ciudad condal.

Todo apunta que la pareja se instalará en una casa unifamiliar de las afueras de Barcelona, mucho más modesto que el palacete de Pedralbes. Los duques de Palma vivirán a partir de ahora de alquiler y alquilarán Pedralbes; no la venderán.

Cumpliendo con todos los pronósticos, todo parece indicar que los duques de Palma han decidido abandonar Pedralbes para instalarse en una residencia más modesta y discreta. Por eso, estos días se han visto varios camiones de mudanza a las puertas de la casa.

A pesar del revuelo que ha generado su regreso a España, Cristina e Iñaki prosiguen con su vida en la Ciudad Condal y hacen caso omiso del interés de los medios de comunicación apostados a las puertas de su domicilio y siguen haciendo, o por lo menos intentando, una vida normal.

Mucho se ha hablado estos días del intento de los duques de Palma por llevar una vida más austera, sin dar que hablar, de ahí que estén buscando nueva casa y ya haya empezado todo. Los empleados que trabajan para ellos taparon con cartones los muebles o cualquier propiedad del matrimonio que se trasladaba a otro lugar.

Por otro lado, Urdangarin ahora sin trabajo, negocia con Telefónica una compensación por ruptura de contrato que podría ascender a 4,5 millones de euros.