La pintora Virginia Bersabé (Córdoba, 1990) lleva cinco años retratando a ancianos que padecen alzhéimer, a los que ha dedicado docenas de óleos, infinidad de dibujos y varios grafitis en muros de cortijos abandonados próximos a su ciudad, Écija (Sevilla). "Tengo interés por la memoria y la gente mayor. Me preocupa que nos olvidemos de los mayores. Para mí son muy importantes, porque me he criado con mi abuela María del Valle", señaló la artista acerca de las motivaciones que han convertido la demencia en el objeto casi exclusivo de su creación. Su abuela ha sido su principal modelo durante estos años, en los que ha pasado muchas horas con ancianos y ha aprendido "la paciencia" y "a disfrutar cada momento".