Escarmentado después de sus deslucidas experiencias con superproducciones como "Airbender" o "After Earth", el realizador de origen indio M. Night Shyamalan ("El sexto sentido") vuelve al terror en su formato más modesto en "La visita", un filme sobre el miedo que pueden dar tus propios abuelos.

"Las limitaciones nunca me han abrumado. Filmar con pocos medios no me asusta; más bien es lo contrario lo que me da miedo, trabajar con un montón de dinero, mil extras y un montón de juguetitos. Mi cerebro no funciona así. Soy bastante minimalista y demasiado ruido me confunde", explica. "Es triste, pero lo que más me gusta y de lo que sigo hablando en mis películas está empezando a desaparecer", reflexiona. "Yo vi 'ET' a los 13 años y lloré muchísimo. ¿Te imaginas eso hoy? Los chavales tienen demasiado poder y acceso a todo. No envidio nada a mis hijos".