Hija de un inmigrante boliviano, Jo Raquel Tejada nació en Chicago el 5 de septiembre de 1940 y su padre se esforzó en que ignorara sus raíces para que encajara mejor con la dominante cultura estadounidense, una herencia latina que ella recuperó convertida ya en la célebre Raquel Welch. La actriz y "sex symbol" de las décadas de los sesenta y setenta cumple hoy 75 años orgullosa de su origen, el mismo que reivindica cada vez que tiene ocasión en diferentes entrevistas y eventos a los que acude y donde luce aún una figura que se resiste a ceder al descarnado paso del tiempo.

Welch se apellidó Tejada hasta que, con 19 años, se casó con James Westley Welch, su novio del instituto de La Jolla, en el sur de California, adonde su familia se mudó cuando ella apenas había echado a andar y donde pronto destacó por su belleza. Apenas era una quinceañera cuando ganó su primer concurso de belleza. Admirada por su físico, Welch persiguió su sueño de ser actriz a pesar de que encontró rechazo. Hasta 1964 no consiguió que el mundo del cine le diera una oportunidad. Aquel año resultó clave para ella, aunque fue su belleza y no su calidad artística lo que impulsó su carrera.

El estudio Twentieth Century Fox la contrató para una superproducción, el filme de ciencia ficción "Fantastic Voyage", donde formaba parte de una tripulación que viajaba en un diminuto submarino por las entrañas de un ser humano. El papel requería que se pusiera un ceñido traje de buceadora y sus curvas fueron muy comentadas en una época en la que Hollywood ejercía el machismo con la naturalidad propia del momento.

Fox la presentó ya en Estados Unidos como chica de cartel para promocionar "Hace un millón de años", una producción de aventuras rodada en las Islas Canarias en la que hacía de una cavernícola amenazada por volcanes y reptiles gigantes. Welch se pasó aquel largometraje -que carecía de diálogo- en bikini de pieles y corriendo por su vida. A partir de ese instante, la actriz se subiría al carro de la fama y protagonizaría decenas de películas y más de un centenar de portadas de revista.

Entre su filmografía están títulos como "Fathom" (1967), cuyo tráiler utilizaba como reclamo las medidas de Welch, que hace de una aguerrida paracaidista que luce escote y bañador en el sur de España.

La latina Welch, que llegó a casarse en cuatro ocasiones, no oculta ahora su frustración por carecer del bilingüismo que practican las nuevas generaciones de hispanos, que viven más en contacto con su herencia cultural, la misma que hace 75 años se percibía como un problema.