Una de las joyas del conjunto arqueológico de Palmira, el arco del triunfo, ha sido destruida por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), anunciaron las autoridades sirias, que alertaron de que el yacimiento podría desaparecer en tres o cuatro meses.

El director de Antigüedades y Museos de Siria, Maamun Abdelkarim, explicó que su departamento recibió informaciones de fuentes locales en Palmira de que el arco está totalmente destruido después de que los yihadistas lo volaran ayer con explosivos.

La pieza tenía unos 2.000 años de antigüedad y era una de las más importantes del conjunto monumental de Palmira, que está incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.

Abdelkarim expresó su inquietud por el hecho de que el EI "ya no está destruyendo, movido por su ideología, objetos con un significado religioso, sino que ataca construcciones civiles".

De hecho, alertó de que "si sigue a este paso no quedará nada de Palmira en tres o cuatro meses".

"Cada semana recibimos noticias de que alguna pieza de Palmira ha sido destrozada. Veo un escenario muy negro", lamentó el responsable de Antigüedades.

Por este motivo, Abdelkarim pidió ayuda internacional: "Esto es una batalla cultural, no política, necesitamos la ayuda de la comunidad internacional", subrayó.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de la destrucción el domingo de otros tres arcos en Palmira, de los que el EI sólo destrozó la parte de arriba y dejó intactos los pilares.

La ONG precisó que el grupo terrorista actuó de esta manera porque los arcos contenían símbolos e inscripciones. Estas acciones de los radicales coinciden con la campaña de bombardeos de Rusia contra el EI en el territorio sirio, que comenzó el pasado 30 de septiembre.

Los yihadistas arrebataron a las fuerzas del Gobierno de Damasco el control de Palmira el 20 de mayo pasado. Desde entonces, han estado dinamitando tesoros arqueológicos de la localidad, como el templo de Baal o tres emblemáticas torres funerarias. Su teatro romano ha servido también en varias ocasiones de escenario para los asesinatos perpetrados por los radicales.

Ubicada en un oasis, Palmira fue en el pasado uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria. Conocida como la "novia del desierto", se encontraba en una encrucijada de civilizaciones, y en ella se mezclaron técnicas grecorromanas con tradiciones locales e influencias persas.