"Escuela de Odio" vuelve a la escena con su décimo disco, "Sólo nos queda luchar". Un trabajo más de sonido potente, una combinación entre diversas tendencias del rock en sus estados más enérgicos. Hay un mensaje contundente que tiene que ver con el estado de las cosas sociales. Y lo dejan bien claro en la misiva de la promoción: "Sólo nos queda luchar' es una clara declaración de intenciones, no importa lo que nos digan? quien gobierne solamente manejará los hilos de una mentira para poder enriquecerse él y los suyos, sin tener en cuenta el daño que pueda provocar a los más desfavorecidos, gente sin recursos o la clase trabajadora?". Y es que "Escuela de Odio" es un grupo que nunca dejó de lado el compromiso social. No en vano, en 1993 fueron partícipes activos en un macroconcierto en Barros en apoyo de los despedidos del Duro Felguera. Tras publicar este nuevo disco, empiezan gira española y en marzo se van a Argentina, Chile y México. En Asturias estarán en la sala Acapulco de Gijón el 18 de diciembre.

"Es nuestro disco más maduro. La formación está muy bien compenetrada", explica Pirri, el cantante y letrista del grupo, que define el álbum entre el harcore combinado con el thrash metal y el punk. "Se nota esa fusión porque lo mamamos desde que éramos pequeños", matiza.

Añade el cantante del grupo que "el sistema de composición es común en la música, entre todos. Somos un puzzle. Las letras las hago yo desde que empezamos". Y veintitrés años después de la formación de la banda mantienen sus reivindicaciones: "Hay mucha carga social en las canciones". Es un relato "de la realidad", con canciones como 'Puertas cerradas'. Son situaciones que nosotros atravesamos. La realidad supera con creces a lo que decimos en las letras", apunta.

Y saben de qué hablan: "Vivimos en un pueblo obrero y nacimos entre huelgas". Notan el cambio generacional y de la industria, aunque "el día a día" hizo que no les sorprendiera tanto. Pero recuerda: "Empezamos con vinilos de siete pulgadas. Ahora ya está todo masificado. Hay una ventaja, que en dos días lo controla todo el mundo con las descargas".

Hay otro punto meritorio de la banda, su triunfo internacional. En países como Chile, Colombia o México: "Ir a tocar a Chile y ver a toda la gente cantar 'Escuela de Odio', ver cómo la gente canta canciones vinculadas a Asturias es algo emocionante", puntualiza Pirri. Y de este éxito en estos países da fe Gerardo Gil, su manager, que cuenta que "Escuela de Odio" acaba de llegar de Colombia, con conciertos en Medellín y Bogotá, donde llenaron. Y con la grata sorpresa de que incluso estaba gente esperando al grupo en el aeropuerto. "Tienen muchos seguidores", desvela.

"Sólo nos queda luchar" se grabó con Dani Sevillano. "Escuela de Odio" está formado actualmente por Pirri (voz), Neftalí Vázquez y Marcos Frade (guitarras), Sabino Huerta (bajo) y Jorge Martínez (batería). El álbum incluye doce piezas, todas con la energía de su rock y con un mensaje potente.