El primer ministro búlgaro, el populista de derechas Boiko Borisov, ha asegurado que, cuando no puede dormir, telefonea a sus ministros a altas horas de la madrugada para consultar asuntos de Gobierno y que incluso les envía a la Policía si no responden a sus llamadas. Borisov, un exkarateca y antiguo guardaespaldas, afirma que los ministros casados son los que más problemas tienen con estas intempestivas llamadas y que más de una vez ha podido escuchar a las esposas preguntando "¿Quién es el idiota que te está llamando a esta hora?".