Aunque el actor leonés Carmelo Gómez cerró sus puertas al cine, ha reconocido que si tuviera que elegir volvería a decir sí al séptimo arte con la directora Pilar Miró, ya fallecida, o "con ese Imanol Uribe, kamikaze, que cuando tenía una idea no había quien le parase". Gómez (Sahagún, León, 1962) se encuentra desencantado con el cine actual, pues para éste resulta en ocasiones demasiado comercial, por eso prefiere no buscar los motivos y añora a Uribe con sus "proyectos imparables que realizaba a costa de llevarse por delante todo su patrimonio".