Frank Miller supo ver el lado tenebroso de Batman y en 1986 rescató al hombre murciélago del "pastiche camp" y lo transformó en el Caballero Oscuro, un ser atormentado, bajo cuya sombra han madurado otros muchos superhéroes. Cuando uno ve la figura de Miller -invitado de honor estos días en el Salón del Cómic de Barcelona- podría pensar que sufre la maldición de Dorian Grey, como si toda la fuerza que ha sabido imprimir a ese nuevo Batman la hubiera ido sustrayendo de su propio cuerpo, extremadamente envejecido a sus 59 años. A la pregunta ¿es el momento de que las mujeres tomen el poder?, responde decidido: "Siempre habría tenido que ser así, el mundo sería mucho más tranquilo y mucho más inteligente".