La basílica de San Patricio, la más antigua de Nueva York y situada en el sur de Manhattan, ha puesto por primera vez a la venta un panteón familiar en sus catacumbas por 7 millones de dólares. El comprador del panteón, con espacio para seis personas, podrá enterrar a sus familiares "junto a los principales impulsores de la fe católica en Nueva York", según el director del cementerio de la basílica, Frank Alfieri. Entre las celebridades que descansan en la basílica están el primer obispo de Nueva York, John Connolly, los antepasados de la legendaria familia Delmonico, o el general Thomas Eckert, uno de los asesores más cercanos de Abraham Lincoln.