Cinco siglos después, la villa de Tordesillas (Valladolid) celebrará hoy sus fiestas patronales sin su tradicional, famoso y único torneo del Toro de la Vega, recientemente prohibido por la Junta de Castilla y León después de dos décadas de intenso rechazo social dentro y fuera de España. "Pelado", un astado de cinco años y medio de edad, de 670 kilos y herrado en la ganadería de Jaralta, protagonizará un hito histórico que los detractores del Toro de la Vega entienden como una victoria final, mientras que sus partidarios lo consideran un episodio transitorio. El propio Ayuntamiento de Tordesillas, que preside José Antonio González Poncela (PSOE), ha emprendido una ofensiva jurídica en varios frentes contra el decreto de la Junta de Castilla y León que prohíbe la muerte pública de animales en festejos populares y tradicionales.