Si "La leyenda del tiempo" de Camarón es el alfa del nuevo flamenco, "Omega", de Morente y "Lagartija Nick", es el omega del purismo, porque allí donde José Monge rompió la ventana, Morente llegó hace 20 años y derribó la casa entera con su visión eléctrica de Leonard Cohen y Federico García Lorca. Antonio Arias, líder de "Lagartija Nick", sonríe cuando escucha esta teoría, y añade que ambas obras llevan por título versos de Lorca, y, en cierta manera, están hermanadas por la fascinación de un cantaor por confrontar la tradición flamenca con el rock y colocar su voz sobre una banda. "Nosotros estábamos aplicando aquello que decía Manuel de Falla de que el flamenco lo que hace es recrear la naturaleza que le rodea. Sólo que estábamos recreando la naturaleza que nos envolvía, que era industrial, mecánica y ruidosa", recuerda Arias en una entrevista con "Efe" con motivo del 20.º aniversario de "Omega". Aquel cancionero era de naturaleza volcánica, tanto que, cuando se presentó por vez primera en el teatro Albéniz de Madrid, "Lagartija Nick" y Morente tuvieron que esconderse en el teatro ante el revuelo armado.