La familia de las actrices Debbie Reynolds y Carrie Fisher, madre e hija que murieron con apenas 24 horas de diferencia, celebra hoy una ceremonia íntima en homenaje a las fallecidas, que mañana recibirán sepultura en el cementerio Forest Lawn Memorial Park de Los Ángeles. El acto de homenaje, que tendrá lugar en las instalaciones que tiene la familia en Beverly Hills, será "ultra-privado" y abierto sólo a amigos y familiares cercanos.