A estas alturas nadie duda que Melania Trump aparecerá espectacular en Washington el próximo día 20, cuando su marido, Donald Trump, jure en el Capitolio como presidente de los Estados Unidos y su esposa tome el testigo de Michelle Obama como primera dama. Poco a poco, la consorte del mandatario electo suscita más simpatías entre el mundo de la alta costura, alguno de cuyos integrantes al principio propinó sonoros desaires a la mujer del empresario, negándole expresamente la posibilidad de llevar su ropa.

Ahora parece que muchos se encuentran encantados con la posibilidad de vestir a la bella Melania, que, bastante ajena a la polémica -su posición económica le permite comprar ropa donde quiera y como quiera-, lució un vestido negro con tirantes y lazos de Dolce&Gabbana Woman para asistir a una fiesta de Nochevieja en Palm Springs. A Steffano Gabbana le faltó tiempo para agradecer el gesto en sus redes sociales. No es el único fascinado por el estilo de la señora Trump. En la lista, además de la pareja de diseñadores italianos figuran la venezolana Carolina Herrera, cuya firma es propiedad del grupo español Puig, que ha dicho expresamente que "dentro de dos o tres meses todo el mundo vestirá como ella. Representa a los Estados Unidos"; Rag&Bone, Thom Browne, Tommy Hilfiger, que la define como "una mujer preciosa" y Diane von Furstenberg, acostumbrada a tratar con la flor y nata neoyorquina. Marc Jacobs fue uno de los más reacios a coser modelitos para Melania Trump. "Prefiero destinar mi energía para ayudar a aquellos a los que Donald Trump y sus seguidores van a hacer daño", dijo. Sophie Theallet (la diseñadora preferida de Michelle Obama) también se negó a prestar unos servicios profesionales que nadie le ha pedido. Ahora será cuestión de averiguar la firma del traje para la ceremonia del día 20. Ralph Lauren es uno de los firmes candidatos.