Dice Kiko Martínez, batería y voz de "Mala Reputación", que el rock es cosa de mente abierta, que hay que ir asumiendo el paso del tiempo, tomando nuevos modelos y evolucionando. La banda de Cangas de Onís está en plena campaña de "El arte de la guerra" (Rock Estatal Records), un disco de diversas variantes musicales y conceptos bien definidos en cuanto a su mensaje. Está inspirado en el libro del mismo título de Sun Tzu, una obra de estrategia militar pero que amplía sus conceptos y se convierte en un tratado para comprender las raíces de un conflicto y buscar soluciones, dicen. "Somos cuatro que llevamos ya 14 años de los 19 de vida que tiene el grupo", detalla Kiko Martínez. Los otros tres componentes son Michi Candás (bajo y voz) y Juan Santamaría y David Rodríguez (guitarras y voz). La larga vida del grupo y su discografía ha servido para ganarse el respeto de la escena y otros ámbitos de la música: "Estamos en Cangas de Onís. Con el tiempo los ayuntamientos de la zona te dan el valor que se supone que tenemos y nos dejan locales de ensayo bastante baratos. Pero ya no es cuestión de eso; el Oriente ya no es el mismo que hace diez años, que tenías conciertos prácticamente todos los días del verano en Cangas, Ribadesella, Llanes... Siempre hubo mucho movimiento en el oriente asturiano y sigue habiendo muchos grupos hoy en día".

La conversación pasa de inmediato al presente: "Arte de la guerra", explica Martínez, es un concepto general: "A la hora de poner el nombre no hay una idea conceptual, pero llegó a nuestras manos el libro de Tzu y vimos que hay mucha terminología militar (fusiles, trincheras, rendiciones, batallas...). Observamos la relación que podía tener y la encontramos", puntualiza, y añade: "Tenemos una canción que se llama 'Ríndete' que fue el primer single y salió por esa temática. Y lo que pretendemos es que la gente se rinda ante sí misma para encontrar los motivos reales de su batallas. Hoy estamos luchando por cosas que no nos corresponden y nos olvidamos de nosotros mismos", argumenta.

El vídeo y segundo single, "Casa de cartón", realizado por Titi Muñoz, habla del conflicto sirio y "eso es hurgar en la herida para intentar crear conciencia de lo que está pasando. El hecho de que la gente no aparte la mirada a los problemas que hay ya es algo. Creemos que nada nos salpica, pero no hay que ir muy atrás para ver que abuelos, tíos y otras gentes tuvieron que marchar de aquí por los conflictos". Pero matiza el argumento: "Nunca pretendemos hacer discos combativos ni de mensajes. Escribimos de forma abierta. No somos quiénes para juzgar; el tiempo y el público juzgarán el mensaje".

Kiko Martínez prosigue la conversación con LA NUEVA ESPAÑA y lo hace con algo muy rotundo: "Nos gusta la música con mayúsculas. Empezamos muy punkis, pero te vas haciendo mayor y esa paleta de gustos e influencias va aumentando el campo del rock que hacemos. El rock se entiende como una apertura total de la mente. No hay que cerrarse y escuchar lo mismo que escuchabas con 16 años, que es el problema que tenemos en este país, que la gente piensa que el rock es eso. Nosotros intentamos que esas influencias sirvan para ampliar" el campo musical.

Y de esa actitud evolutiva del grupo ha surgido una conexión con públicos de distintos palos y generaciones: "Los últimos cinco o seis años 'Mala Reputación' enganchó con gente nueva que defiende precisamente la variedad y que no te quedes con un estilo. Son nuevos seguidores, gente que sigue la música y además es muy exigente", concluye el baterista y letrista de la banda de Cangas de Onís.