El chef Jordi Cruz afirmó ayer que le "han pegado de bofetadas" por opinar sobre los becarios, cuando él solo defendía algo que cree "es normal", es decir, que "un artesano que le llama un aprendiz y quiere estar con él" pase a aprender en su cocina "por pura libertad, por puras ganas de aprender". El responsable del restaurante ABaC, dijo que de 300 que pasaron en los últimos años no encontrarás a ninguno que no te diga "es mi familia esa gente". Y gracias por lo que yo les he dado y por lo que ellos me han dado a mí. Punto", sentenció. Le han llegado a decir que si se ha comprado palacetes "y unas chorradas que hay para flipar bastante".