La actriz estadounidense Carrie Fisher falleció por una apnea del sueño y la combinación de otros factores. Según informó ayer el diario Los Ángeles Times, los forenses apuntaron al consumo de drogas y a una enfermedad cardiaca como posibles causas adicionales de la muerte de la actriz a los 60 años el pasado 27 de diciembre. Coincidiendo con la difusión de estas revelaciones sobre la muerte de la intérprete, su hija Billie Lourd envió ayer un comunicado a la revista "People" acerca de las circunstancias que rodearon la muerte de Fisher. "Mi madre luchó contra la adicción a las drogas y las enfermedades mentales toda su vida. Finamente murió por eso", escribió.