El fabricante japonés de cosméticos Pola, que tiene 4.600 tiendas en el país asiático, se ha disculpado por colocar un cartel que prohibía la entrada de ciudadanos chinos a uno de sus establecimientos en Japón, lo que desató fuertes críticas en las redes sociales en China. El cartel con el mensaje en rojo no dejaba lugar a equívocos: "No entrar gente de China".