El Gobierno británico está preocupado por las consecuencias indeseadas que puede tener la amistad entre el expresidente de EE UU Barack Obama y el príncipe Enrique de cara a su próxima boda con la actriz estadounidense Meghan Markle. El Ejecutivo teme que si la joven pareja invita al expresidente y a su esposa, Michelle, esto haga enfadar al actual presidente norteamericano, el imprevisible Donald Trump, tal y como ha desvelado en diario "The Sun". De hecho, el rotativo sensacionalista británico sostiene que funcionarios del Gobierno han instado a la pareja a no invitar a la familia Obama.

Obama acaba de participar con Enrique en una entrevista realizada por el príncipe como editor invitado para el programa matinal de noticias en la radio de la BBC y que ha estado centrado en su interés común en promocionar causas. Enrique fue consultado por la BBC si invitará a los Obama al enlace nupcial. "No lo sé", respondió el príncipe. "No hemos hecho las invitaciones o la lista de invitados juntos. Quién sabe si van a ser invitados o no. No me gustaría arruinar esa sorpresa", añadió.

En la entrevista con el príncipe, Obama habló de los peligros de internet. Aseguró que la forma en que la gente se comunica a través de las redes sociales genera el riesgo de dividir a la sociedad y que los líderes deben asegurar que internet no encierre a los usuarios dentro de sus propios sesgos. "Los líderes debemos encontrar formas para poder recrear un espacio común en internet. Uno de los peligros de la red es que la gente puede tener realidades enteramente diferentes, pueden cobijarse en la información que refuerza su sesgo actual". Obama recomendó el encuentro cara a cara para evitar la polarización digital: "Reúnanse en un pub. Encuéntrense en un lugar de oración, en un vecindario y conózcanse".