Hoy es un día histórico: por primera vez, un monarca español cumple 80 años. El Rey Juan Carlos lo celebrará sin pompa. La Casa del Rey guarda silencio en la agenda oficial, pero se da por hecho que habrá un almuerzo familiar muy concurrido en el palacio de la Zarzuela con la asistencia de los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía; la Infanta Elena con Froilán y Victoria Federica y las hermanas de don Juan Carlos, las infantas Pilar y Margarita. La gran incógnita es si acudirá la Infanta Cristina, que pasó la Nochevieja con la familia Urdangarín en Vitoria, o bien sólo alguno de su hijos. También están invitados los primos en segundo y tercer grado.

Se prescinde, pues, de actos oficiales para hoy, a diferencia de otros veteranos monarcas europeos que siguen ejerciendo como jefes de Estado -los propios don Juan Carlos y doña Sofía han acudido en los últimos años al 80.º cumpleaños de Harald de Noruega y al 70.º de Gustavo de Suecia.

Los planes pasan más bien por conmemorar los aniversarios a lo largo de todo 2018, un año en el que, además, será el 50.º cumpleaños del Rey Felipe (el 30 de enero) y se celebrarán los 40 años de la Constitución, el 6 de diciembre.

La primera ocasión será mañana, con motivo de la Pascua Militar, a la que acudirán don Juan Carlos y doña Sofía por primera vez desde la proclamación de Felipe VI. Será, además, la primera vez que podrá verse juntos en un acto oficial al Rey actual y al anterior desde junio de 2017, cuando ambos asistieron al estadio Vicente Calderón para la presentación del informe Cotec.

Pocos días después de aquel acto se celebró en el Congreso de los Diputados el 40.º aniversario de las primeras elecciones democráticas, con un discurso de Felipe VI ante las Cámaras al que no fue invitado su padre. Don Juan Carlos hizo saber a su entorno que estaba molesto por no haber sido invitado. Zarzuela atribuyó la decisión al protocolo del formato elegido para el acto.

Contadas ocasiones. Desde que abdicó en junio de 2014, el Rey Juan Carlos ha mantenido agenda oficial como parte de la Familia Real, pero junto a su sucesor ha aparecido en contadas ocasiones. Sí se les ha visto juntos en los actos de la Fundación Cotec y también, el pasado junio, en el 300.º aniversario de la Compañía de Guardias Marinas, el 40.º aniversario de la Fundación Reina Sofía o, en 2016, en el 30.º aniversario de la adhesión de España a las entonces Comunidades Europeas. También, en 2015, en el almuerzo que ofrecieron los Reyes con motivo del primer aniversario de la proclamación de Felipe VI.

Los últimos tiempos del reinado de Juan Carlos I supusieron un desgaste para la institución, con la Infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, sentados en el banquillo por el "caso Nóos", el viaje de caza del Rey a Botswana que se hizo público porque se fracturó una cadera y tuvo que ser operado, y numerosas intervenciones quirúrgicas (nueve desde 2010), todo ello con España atravesando una grave crisis económica.

El hoy Rey emérito nació en 1938 en Roma, donde su familia estaba exiliada, y no pisó suelo español hasta diez años después, gracias a un acuerdo entre su padre y el dictador Franco para que estudiase en España. Franco le nombró heredero de la Jefatura de Estado en 1969 y, aunque juró lealtad a los Principios del Movimiento, alentó la ley de Reforma Política para la transición a la democracia.

Fue un miércoles. El 19 mayo de 1976, Juan Carlos y Sofía, aún novatos en la labores del trono, bajaron al pozo María Luisa en su primer viaje oficial a Asturias, que incluyó la visita a Covadonga. La "jaula" los llevó hasta la quinta planta enfundados en "bombachos" y atavíos de faena. El Monarca, incluso, cogió el martillo neumático y atacó el carbón en los tajos de arranque.

Dos décadas después, en su visita oficial de mayo de 1998, los Monarcas conocieron de primera mano el cambio industrial de Asturias en su segunda visita oficial, visitando la Aceralia privatizada y los nuevos equipamientos de Thyssen en Mieres, además de los primeros proyectos de las cuencas mineras para aliviar el declive del carbón. Visitaron en Gijón una muestra sobre Jovellanos. Y don Juan Carlos comió crema de andaricas, fabada y arroz con leche en Casa Gerardo, en Prendes, donde se emocionó al leer en voz alta la dedicatoria que su padre, don Juan, escribió en el libro de honor del restaurante durante una visita privada en 1983.