Del no-color al color intenso, atravesando una amplia gama de matices hasta llegar a lo más profundo de las tonalidades. Así será el viaje por la paleta cromática que emprenderá el domingo 28 el diseñador Marcos Luengo en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid.

Dará comienzo a las once y media de la mañana en el recinto ferial IFEMA. Hasta allí viajarán los nuevos modelos del creador moscón, convertido en un asiduo a la gran cita de la moda española.

Luengo da estos días los últimos toques a las prendas en su atelier ovetense. Entre los nervios propios de la ocasión, el diseñador, licenciado en Psicología, mostraba su orgullo y alegría por poder contar, en esta ocasión, con la colaboración del artista plástico japonés afincado en Pravia Tadanori Yamaguchi.

Terciopelos bordados en hilos de seda y paillettes; elaborados bordados florales sobre prendas de lana cocida; pieles metalizadas, plisados, napas y doble faz (que son el sello de la casa) saldrán a la pasarela con un montón de sorpresas que Luengo es reacio a revelar. Tampoco hace mucha falta. Sólo la presencia de su amigo Yamaguchi, el artista que esculpe en asturiano con acento japonés, que estos días expone en la galería Marlborough de la capital de España, augura un contenido diferente para una sesión en la que el arte de la moda se reencontrará con el de la escultura. "Mostraremos una peculiar técnica que guiará al público durante el desfile para descubrir la gama de colores que se irá presentando", desvela Luengo.

Junto a él estará su esposa, Verónica Blanco, su más estrecha colaboradora, responsable de la gestión de la firma, en la que colaboran también Teresa y Carmen, las dos hijas del matrimonio. "La marca Marcos Luengo no sólo soy yo. Está formada por un equipo de mujeres inteligentes que trabajan muy duro".

Los halagos son para las damas de la familia y también para las que elaboran la ropa en el taller y se ocupan de que cortes y costuras estén perfectos, con absoluta dedicación artesanal.

"Espero que el público acoja mi trabajo igual de bien que en los anteriores desfiles", señala Luengo, que fue premio "Asturiano de mes" de LA NUEVA ESPAÑA el pasado septiembre.

Entre comentario y comentario, echa un ojo a una manga, ajusta unos hombros con precisión matemática y vigila cada detalle. No lo puede evitar.