La foto de grupo que se dejaron hacer ayer por la tarde en Madrid la Reina Letizia y la Reina Sofía, acompañada esta última de sus cuatro nietas, tenía mucho más valor que el estrictamente social. Tras la polémica generada por el encontronazo entre suegra y nuera a la salida de la catedral de Palma de Mallorca, la Casa Real no pierde ocasión para visibilizar la unión familiar.

Letizia, sus dos hijas Leonor y Sofía y la Reina emérita, acompañada a su vez de las hijas de las infantas Elena y Cristina ( Victoria Federica Marichalar e Irene Urdangarín), asistieron todas juntas y en buena compañía a la representación del musical "Billy Elliot" en el Nuevo Teatro Alcalá de la capital de España. A la expedición se sumó la madre de Letizia, Paloma Rocasolano. O sea, las dos abuelas en el mismo escenario, aunque, eso sí, Rocasolano en un plano más discreto, como corresponde al protocolo. En el posado a la salida del auditorio hubo sonrisas abiertas y saludos varios. A esas alturas se habían congregado a la puerta del Teatro Alcalá un montón de curiosos y decenas de reporteros gráficos.

En la víspera de su viaje a Haití y la República Dominicana para visitar proyectos españoles de cooperación para el desarrollo, doña Letizia dedicó la tarde dominical a esta función del musical basado en la célebre película sobre el niño británico que soñaba con ser bailarín y que es toda una historia de superación en un entorno duro y poco proclive a la danza clásica. Dicen que el musical va viento en popa, pero pocas campañas de publicidad pueden ser más eficaces que la visita de las tres generaciones de mujeres "reales".

Es la primera vez que se ve juntas en público a la Reina Letizia, doña Sofía, la Princesa Leonor y su hermana desde que las cuatro visitaron con el Rey a don Juan Carlos durante su última hospitalización, después de las polémicas imágenes de la misa de Pascua.