Oviedo, A. M.

Francisco Álvarez-Cascos evitó hablar sobre su posible vuelta a la política activa, noticia adelantada ayer por LA NUEVA ESPAÑA. El ex vicepresidente del Gobierno, que no puso ninguna objeción a los datos facilitados por este periódico respecto a las razones que le pueden impulsar a regresar a la vida pública, sólo quiso referirse a los asuntos de actualidad relacionados con la Alta Velocidad ferroviaria y Asturias, «que es lo que realmente me preocupa en estos momentos».

Muy pocos dirigentes del PP asturiano tenían conocimiento de la posible vuelta de Álvarez-Cascos a la política; y entre éstos casi ninguno se mostró dispuesto a hablar de ello. No obstante, este periódico pudo saber que el que fuera ministro de Fomento en el último Gobierno de Aznar permanecerá a la espera de lo que anuncie en los próximos días José Blanco respecto a la Alta Velocidad en Asturias antes de tomar ninguna decisión.

«Si el actual ministro confirma lo que parece que va a confirmar, que por la Variante de Pajares circularán trenes convencionales, no los AVE, Cascos no permanecerá impasible, eso seguro», señaló a LA NUEVA ESPAÑA una persona de la máxima confianza de Álvarez-Cascos. Y añadió: «Hay cosas en la vida que hacen que situaciones inamovibles sean movibles», frase, ésta, dicha en relación a lo comentado hace cinco años por el que fuera «número dos» del PP cuando anunció su retirada de la política activa, en principio sin vuelta atrás, dijo, y que luego ha repetido en más de una ocasión.

Álvarez-Cascos, según esta fuente, «lleva muy bien lo de estar fuera de la política, pero también es cierto que el gusanillo está ahí y que, como se pudo ver hace un mes en Avilés, en la entrega de las "Sardinas de oro", sigue pensando como un político en activo». Si finalmente decidiera volver a la política, «contaría con el apoyo de su familia, eso lo tiene claro», dijo finalmente esta persona.