"Solo se ha cumplido la ley", asegura el abogado Francisco Miranda, que ha contribuido a la excarcelación del exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, que se produjo finalmente el pasado viernes. Ahora, el letrado allerano está planteando el cambio de régimen de la exmujer de Muñoz, Mayte Zaldívar, para que obtenga el tercer grado y también pueda salir de prisión, ya que ha cumplido más de la mitad de la condena que le fue impuesta.
Miranda ha prestado su colaboración, cuando se la han pedido, en los recursos que han ayudado a excarcelar a Muñoz, cuyo aspecto delata un grave deterioro físico a consecuencia de varias enfermedades. El proceso ha sido realmente largo. Todo comenzó con un recurso ante la Junta de Tratamiento de la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre para que se le concediese el tercer grado por concurrencia del supuesto especial contenido en el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario de enfermedad muy grave con padecimiento incurable, que fue denegado. La defensa de Muñoz planteó entonces un recurso ante el juez de Vigilancia Penitenciaria, que sí accedió a la concesión del tercer grado.
El ministerio público recurrió ante la Audiencia malagueña, que formó, el pasado mes de agosto, una sala de verano que decidió revocar la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria. El auto de la Audiencia se impugnó con el argumento de que la sala de verano había sido constituida incorrectamente.
Se constituyó un nuevo tribunal y esta vez, la Audiencia dictaminó en el sentido de conceder el tercer grado, tal como planteaba el juez de Vigilancia Penitenciaria. Esto ocurrió en marzo, pero "durante un mes, la dirección de Alhaurín lo mantuvo en prisión sin razón alguna, Instituciones Penitenciarias no quiso ejecutar el auto que le ordenaba sacar a Julián de prisión", indica Francisco Miranda. "Tuvo que ser el juez de vigilancia quien ordenase que se le excarcelase", añade. "Me alegro de que haya una resolución acorde a derecho y que se haya cumplido la ley", indica este experto en derecho penitenciario.
Ahora el objetivo de Miranda es conseguir lo mismo con la exmujer de Muñoz, Mayte Zaldívar, en prisión desde octubre de 2014 tras ser condenada a dos años y medio de cárcel por blanquear dinero de su exmarido. El pasado verano, ya se planteó una dura batalla para que Zaldívar disfrutase de un permiso penitenciario, tal como hacía la expareja de su exmarido, la cantaora Isabel Pantoja. El objetivo de excarcelar por unos días se consiguió en noviembre del año pasado. Zaldívar ha disfrutado últimamente de otro permiso. Pero ahora Miranda quiere que Zaldívar salga en tercer grado.
