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La columna del lector

Nuestro patrimonio, en peligro

Viajando y caminando por Asturias no puedes dejar de sorprenderte por la enorme cantidad de casas asturianas de arquitectura tradicional que se están cayendo o están en venta pero amenazadas de ruina.

Asturias debe mantener su identidad a través de la conservación y desarrollo de sus valores culturales e históricos, por lo que la defensa de su patrimonio debería ser un objetivo prioritario. La conservación de estos valores no sólo debe comprender los monumentos, sino todo el patrimonio arquitectónico y urbanístico que configura nuestras aldeas y nuestro paisaje.

Al lado de este patrimonio desprotegido y amenazado y la pérdida de calidad del paisaje que conlleva, se pueden ver restauraciones y nuevas construcciones que no se realizan basándose en la comprensión de la arquitectura del lugar y de sus condiciones climáticas y culturales, resultando así poco armónicas con el entorno y poniendo todavía más en evidencia la contradicción con la ruina de las casas tradicionales próximas, a menudo de un gran interés patrimonial.

Me pregunto si las normativas urbanísticas se plantean la protección de la arquitectura tradicional anónima y en qué medida los actores implicados en este proceso son conscientes de su importancia: las consejerías, los ayuntamientos, el colectivo de arquitectos, los mismos constructores y usuarios.

También si se está haciendo alguna política al respecto: el reconocimiento de su valor patrimonial asociado a ayudas a la rehabilitación, a la publicación de catálogos, de manuales de intervención, etcétera.

Una política de preservación beneficiaría no sólo la pervivencia de este patrimonio arquitectónico, sino también el desarrollo rural, a la vez que el turismo y el medio ambiente, y aseguraría para las generaciones futuras el legado arquitectónico de nuestra tierra, preservándolo como un valor social y un activo cultural y económico. Poner en valor este patrimonio mejoraría la estima por lo que es nuestro y nos define como pueblo y como cultura.

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