Síguenos en redes sociales:

Asturias, bajo el radar

Los cinemómetros móviles de Tráfico controlan 700 de los 5.000 kilómetros de la red, junto a los 24 fijos, otro de tramo y los 8 nuevos que ven dentro del coche

Asturias, bajo el radar

La nómina de radares en Asturias no deja de incrementarse. A los treinta tramos controlados por radares móviles en las carreteras con más accidentes -que cubren 702 de los 5.020 kilómetros de la red de carreteras asturiana, tanto autonómica como estatal- hay que sumar los 24 instalados de manera fija, generalmente a la entrada y salida de túneles, un radar de tramo colocado en el túnel de Villaviciosa y las ocho nuevas cámaras que en breve entrarán en funcionamiento para vigilar que se lleve el cinturón de seguridad y no se hable por teléfono móvil en el coche.

Los radares móviles cubren buena parte de la red secundaria de carreteras de la región, donde se registra un 80 por ciento de los accidentes mortales. Pueden controlar uno de cada siete kilómetros de la red. Cabe encontrarlos, sobre todo, en las carreteras nacionales de Galicia y Santander, tanto por la costa como por el interior (N-632 y N-634). Otro punto especialmente vigilado en el Corredor del Narcea (AS-15) y en la carretera que une Soto del Barco y Salas (AS-16). También algunos tramos de la carretera Avilés-puerto de Tarna (AS-17), la que une Porceyo y Oviedo (AS-266) y diferentes carreteras nacional, como la que une Castropol con Galicia.

Los conductores han planteado en ocasiones quejas por estos controles con radares móviles, que no sólo deben ser anunciados por la Dirección General de Tráfico (DGT), sino señalados por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico cuando se realicen. Los conductores aseguran que a veces los agentes no cumplen el compromiso de la DGT de que estos controles sean ostensibles. Y es que en ocasiones se han situado al abrigo de la maleza en algunos tramos.

La última novedad son los radares que pueden ver en el interior de los vehículos. Se trata de cámaras que realizan hasta siete instantáneas de los vehículos, incluso a aquellos que van a más de 200 por hora. Las cámaras permiten identificar a aquellos vehículos en los que se va hablando con el móvil o en los que el conductor no lleva el cinturón. Luego las mediciones deben verificarse.

Seis de estos radares se sitúan en la "Y", dos de ellos a la entrada de Avilés, y el resto en las gasolineras del Alto del Caleyo y el Montico, y también en el viaducto de Serín y Mieres. Hay una séptima cámara instalada en la carretera de Oviedo a Porceyo (Gijón), la AS-266, a la altura de Pruvia (Llanera), y otra en la carretera de Galicia por la costa (N-632). También hay otro situado al inicio de la autopista del Huerna (AP-66), en el área de La Magdalena, en León.

Pulsa para ver más contenido para ti