El coste de la variante ferroviaria de Pajares (3.760 millones de euros), es "normal": hubiera costado "lo mismo" en cualquier país de Europa, y de hecho túneles similares que se han construido o se construyen tienen costes por kilómetro más elevados que el que une Asturias y León. Así que "no se puede decir que se han despilfarrado 3.500 millones", señaló José Antonio Sáenz de Santamaría, presidente del Colegio de Geólogos de Asturias y vicepresidente de Plataforma Tecnológica de Túneles Pajares (PTTP).
Sáenz de Santamaría sale así al paso de las afirmaciones de la Asociación de Geógrafos Españoles, que cifra en 3.500 millones el despilfarro registrado en las obras del AVE a Asturias. El geólogo puso como ejemplo el coste de los túneles principales de la Variante, 34,8 millones por kilómetro, cifra inferior, por ejemplo, a los 45,63 millones por kilómetro que cortó el túnel de San Gotardo, en Suiza, uno de los pocos comparables en complejidad técnica y dificultades orográficas al astur-leonés.
Sáenz de Santamaría destacó que si bien en 2003 el presupuesto de la Variante se cifró en 1.085 millones, esa cantidad incluía solo el coste de la perforación, "y todo el mundo sabía que la obra completa costaría tres o cuatro veces más" y que "habría que impermeabilizar los túneles, por ejemplo, algo que no se incluía en el proyecto inicial", añadió.
"La obra de la Variante ha sido como hacer un traje por etapas, pues se han ido añadiendo contratos al inicial: vías, catenaria, impermeabilización..." Incluso en el aspecto hidrogeológico túneles como el de San Gotardo han registrado más problemas. En el túnel suizo los máximos de desagüe alcanzaron los 2.500 litros por segundo, y una vez impermeabilizados, desagua una media de 1.800. Mucho más que en Pajares, donde el desagüe un máximo llegó a 525 litros por segundo, y una vez impermeabilizados desagua una media de 325; o sea, 5,4 litros por segundo y kilómetro de infraestructura subterránea, por los 11,8 del túnel suizo. "No es una cantidad excesiva de agua y demuestra que la afluencia de agua en Pajares no es el fruto de la improvisación, sino consecuencia natural del trabajo en estas condiciones", señaló.
Según el geólogo, el proyecto de los túneles de Pajares, "el mayor y más complejo de obra pública ejecutado en España en los últimos 50 años", ha sido "un gran reto enfrentado con éxito por la ciencia, la ingeniería y la técnica españolas", pues "los problemas fueron detectados en su mayoría antes de la excavación y se les dieron soluciones en proyecto" y "los problemas surgidos en obra fueron acometidos con rapidez y solucionados". De tal manera que en la actualidad ya "no existen problemas técnicos en la obra".
Añadió que entre Pajares y San Gotardo existe "una diferencia muy importante: los suizos están muy orgullosos de su túnel", mientras que la de los túneles de Pajares "no es una obra celebrada con orgullo nacional, pese a su evidente necesidad económica y de desarrollo para Asturias", pues "se ha convertido en un arma arrojadiza entre grupos políticos y medios de comunicación instalados, todos ellos, en la mediocridad científica y tecnológica".
