Con la dirección del PP asturiano cubriendo de flores a María Dolores de Cospedal, con algunas voces de la disidencia interna haciendo visible su respaldo a Soraya Sáenz de Santamaría y algún sustento menos evidente para Pablo Casado quedan servidas las vísperas de la primera elección popular del presidente del Partido Popular. Hay 2.189 militantes inscritos en la región, llamados a votar en 22 mesas de nueve y media de la mañana a ocho y media de esta tarde, y en juego la pugna incierta por la presidencia y la representación de 54 compromisarios que Asturias llevará al congreso extraordinario del día 21, el que materializará la elección del próximo presidente del PP. En Asturias, ha rogado el voto apenas un once por ciento de los afiliados; en España, el total es de 66.706, en el entorno del siete.

El sistema de elección otorga la última palabra a los compromisarios, que decidirán entre los dos candidatos con más votos en el proceso de hoy -salvo que uno de ellos consiga al menos el cincuenta por ciento de los votos, una diferencia de quince puntos o más y el liderazgo en la mitad de las circunscripciones, algo extremadamente improbable-, pero fuentes populares dan por hecho que los representantes destacados en el congreso del 21 no harán otra cosa que no sea ratificar al aspirante ganador en las urnas. Eso sucederá porque habrá "presión" por validar la decisión de la militancia, eso sucederá salvo que la diferencia entre los primeros clasificados de las urnas sea extremadamente pequeña, aventuran. La salida y la llegada se deciden, en todo caso, hoy con cinco candidatos, tres con peso de aparato, dos recién salidas del Gobierno y una dosis de suma incertidumbre adobada por la falta de experiencia que la formación tiene en este tipo de procesos. Las quinielas, arriesgadas, vislumbran un escenario con tres aspirantes bien colocados, tres que optarían a los dos puestos de la ronda final, con la exvicepresidenta Santamaría y la exministra Cospedal atentas a las sorpresas que pueda darles el vicesecretario de Comunicación Pablo Casado. Más atrás, con menos apoyos desde los cargos orgánicos, partirían el exministro José Manuel García Margallo, el diputado José Ramón García Hernández y el concejal valenciano Elio Cabanes.

En Asturias, con cierta obsesión por la neutralidad orgánica, la presidenta del PP regional, Mercedes Fernández, arropó y cubrió de elogios a Cospedal en su visita del fin de semana y recibió y presentó el martes a Santamaría y Casado. El exalcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo hizo explícita su apuesta por la exvicepresidenta, igual que la presidenta de Hunosa, Teresa Mallada; la exconcejala en Oviedo Paloma Gázquez se ha significado como apoyo de Casado y todo llega abierto a la apertura de las urnas en las sedes del PP.