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Apuntes De Mecánica Política

El avispero popular

El PP asturiano se agita entre rumores tenso por la demora en la proclamación de candidatos y esperará a que Casado evalúe el termómetro político con las elecciones andaluzas

El Partido Popular asturiano es una olla hirviente de rumores. Suelen serlo los partidos cuando se huele cierta incertidumbre ante lo inminente, y más cuando esa inseguridad afecta al futuro de nombres propios. La designación de candidatos en las listas autonómica y municipales en Asturias, que siempre genera cierto nerviosismo entre los protagonistas, sucede además en tiempos convulsos en el partido y el calendario se hace perezoso. El nuevo liderazgo de Pablo Casado, la fractura en apariencia insalvable entre la dirección regional y la ovetense y la inquietud por los pronósticos que anticipan las encuestas, elevan la temperatura en la cacerola popular. Es sabido que a más calor, mayor agitación: con tanto bullir el partido borbota en chismorreos que, como burbujas de vapor, estallan y se diluyen en vaho, pero que revelan las corrientes de convección que se producen bajo la superficie. Quizás el PP asturiano cambie de estado, pero es pronto para afirmarlo.

El liderazgo de la presidenta, Mercedes Fernández, permanece bien apuntalado por la cúpula regional del partido. De hecho, lo lógico sería que, dado que ella misma ha reiterado que se ve con fuerzas (y ganas) para ser candidata autonómica de nuevo, se mantuviese como cartel. Casado ya ha dicho que, en principio, no tocará a los líderes asentados por los congresos regionales y locales, pero otra cosa será la composición de las listas. La primera prueba del proceder del presidente nacional del PP se ha visto en la candidatura andaluza. Casado desbarató la lista que preveía el "sorayista" Juan Manuel Moreno y la dirección nacional no tuvo reparos en colocar a la mitad de los suyos. Está claro que Casado no dudará en "retocar" listas según su criterio, y en Asturias está consultando más allá de lo que le traslada la dirección regional.

De ahí que estos días haya circulado la hipótesis de que Mercedes Fernández pueda renunciar a ser candidata a cambio de garantizar la continuidad de los suyos. "No es cierto, y ella está bastante harta de rumores así, aunque está acostumbrada a que de forma periódica circulen", aseguran en el entorno de la presidenta asturiana. No obstante, la idea se extiende entre dirigentes populares e incluso en ámbitos próximos a la sede madrileña del partido en la calle Génova.

La batalla por conquistar a Casado se pudo ver con motivo de los Premios Princesa, con pelea por ver quién se hacía la foto con el nuevo líder. El sector más afín al presidente de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, no ceja en el empeño de hacer valer el control de la plaza para decidir quién será el candidato en la capital asturiana. Y a ello se suma la esperanza en que, a la vista del auto del Supremo en el que se propone "trocear" la causa de Aquagest, el cierre de la instrucción se acelere. Los caunedistas dan por hecho que el exalcalde dejará muy pronto (¿en un mes?) de estar investigado por la justicia, aunque, claro, todo son hipótesis.

Certezas, muy pocas. Solo que las encuestas (la mayoría endebles) no son favorables al PP y que Casado es probable que decida su estrategia una vez que haya comprobado cómo le queda el guiso andaluz. Mientras, hervor y más hervor. ¿Y el runrún de la reedición del acuerdo PP-Foro? ¿Con qué candidata? Blop, blop.

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