La negociación del Presupuesto del Principado para 2019 calienta motores. El portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, acaba de confirmar que la primera reunión tendrá lugar mañana y será con Izquierda Unida. El encuentro con Podemos, que será la siguiente fuerza política con la que contacte el Gobierno de Javier Fernández, está todavía pendiente de cerrar por ambas partes.

El presidente del Principado ya avanzó en el debate sobre el estado de la región, celebrado la pasada semana, que enfocará la negociación de las cuentas del próximo año con atención preferente a los otros dos partidos de la izquierda, Podemos e IU, pese a la imposibilidad de haber llegado a acuerdos presupuestarios en lo que va de legislatura. Desde que arrancó la actual, en 2015, el Principado únicamente ha tenido un nuevo Presupuesto en el año 2017, gracias al acuerdo entre el Ejecutivo socialista, el PP y Ciudadanos, que entonces fue posible por la eliminación del "error de salto" en el Impuesto de Sucesiones y a elevar el mínimo exento para los cónyuges e hijos hasta los 300.000 euros. El año pasado, el PSOE ya se decantó por la negociación preferente con Podemos e IU pero no hubo entendimiento porque la formación morada exigía la gratuidad de las escuelas para menores de 3 años mientras que los socialistas sólo llegaban hasta una rebaja en la mitad de la factura que pagan las familias. En el debate de orientación política de Asturias, celebrado la pasada semana, PSOE y Podemos se emplazaron a negociar las cuentas del último ejercicio de la legislatura, tomando como referente el acuerdo en el Congreso entre ambos partidos, pero también se pudo constatar la falta de química con la retahíla de reproches que se cruzaron en esa sesión, la de mayor contenido político del curso.

El Gobierno regional aprobó hace dos semanas el techo de gasto para el Presupuesto del próximo año, que ascenderá a 4.031 millones de euros, el más alto desde la gran recesión económica y que supone un incremento del 2,34% (un ascenso total de 92 millones) con respecto al aprobado un año antes. Esta cifra sirve de marco a la negociación con el resto de grupos parlamentarios. El techo de gasto es una estimación que tiene en cuenta los ingresos no financieros, que este caso ascienden a 3.935 millones; además de el límite de déficit previsto para el año que viene, que es del 0,3% del PIB (lo que supone unos 74 millones); y los ajustes de la contabilidad nacional (unos 36 millones). En total, todas esas partidas suman 4.045 millones. La cifra final será de 4.031 millones porque además de cumplir los objetivos de déficit también debe ser compatible con la regla de gasto.